Web3: Un cambio de paradigma en la infraestructura cultural

La Web3 propone un cambio estructural en el modelo de Internet: de plataformas centralizadas y extractivistas, a ecosistemas distribuidos donde los usuarios pueden poseer, gobernar y participar activamente de los entornos digitales. Esta lógica tiene especial relevancia para las prácticas artísticas y culturales, donde históricamente los procesos de validación, financiamiento y acceso han estado concentrados en instituciones jerárquicas y excluyentes.

Desde esta perspectiva, la Web3 no es solo una infraestructura tecnológica, sino una oportunidad epistemológica para redefinir las condiciones de producción cultural, a través de entornos descentralizados, interoperables y transparentes, con gobernanza compartida y trazabilidad permanente.

NFTs: Más allá de la especulación

Los NFTs irrumpieron en el mundo del arte como un dispositivo de certificación digital de obras únicas o limitadas. Más allá del fenómeno especulativo de sus primeros años, hoy los NFTs permiten:

  • Autenticar obras y procesos creativos en cualquier formato (visual, sonoro, performático, conceptual).
  • Emitir certificados educativos o culturales verificables en blockchain.
  • Generar modelos de financiamiento con royalties programables, donde el/la creador/a recibe comisiones cada vez que su obra cambia de manos.

Los NFTs también permiten ampliar el campo de lo curable y coleccionable, incorporando saberes ancestrales, prácticas emergentes, arte comunitario y formatos transdisciplinarios.

DAOs: Hacia nuevas formas de gobernanza cultural

Las DAOs son estructuras organizativas basadas en contratos inteligentes que permiten a una comunidad tomar decisiones colectivas sobre un objetivo compartido, sin necesidad de jerarquías rígidas o intermediarios institucionales.

En el ámbito cultural, las DAOs pueden operar como:

  • Colectivos de gestión artística donde se vota la programación, selección de proyectos y distribución de fondos.
  • Organismos de financiamiento cultural descentralizado, con transparencia presupuestaria y acceso democrático.
  • Sistemas de gobernanza patrimonial, donde comunidades territoriales deciden sobre la conservación y uso de su acervo digitalizado.

Esto redefine el rol del artista y del público: de emisores y receptores, a coproductores culturales y agentes de gobernanza.

Aplicaciones en contextos latinoamericanos

La implementación de Web3 y DAOs en América Latina puede tener un impacto profundo en territorios donde el acceso a infraestructura cultural es limitado o cooptado. Las posibilidades son múltiples:

  • Preservación digital descentralizada de saberes mapuche, afros, migrantes o campesinos, utilizando IPFS y NFT de custodia cultural.
  • Creación de plataformas artísticas autogestionadas, donde la comunidad define programación, financiamiento y acceso.
  • Modelos de certificación de saberes no formales (por ejemplo, medicina ancestral, oficios tradicionales o poesía oral).

El rol de la Inteligencia Artificial en el ecosistema Web3

La integración de Inteligencia Artificial (IA) en contextos Web3 permite automatizar procesos curatoriales, generar recomendaciones inteligentes o producir análisis críticos del archivo cultural. Sin embargo, su aplicación debe estar mediada por principios éticos, transparencia algorítmica y consentimiento informado.

En lugar de reemplazar la creatividad humana, la IA puede funcionar como co-agente creativo o asistente epistemológico, abriendo nuevas formas de colaboración entre humano, máquina y comunidad.

Hacia un ecosistema cultural postcentralizado

La convergencia entre arte, blockchain, Web3, NFTs, DAOs e inteligencia artificial representa una oportunidad inédita para pensar formas alternativas de creación, circulación, legitimación y sostenibilidad del arte.

Este ecosistema no solo permite repensar la autoría y la propiedad, sino también la autoridad cultural, invitando a imaginar nuevas instituciones artísticas, más horizontales, distribuidas y ancladas en la colaboración activa.

El desafío no es técnico, sino político y cultural: apropiarse de estas herramientas desde una perspectiva situada, inclusiva y crítica. No para reemplazar lo existente, sino para ampliar el horizonte de lo posible.